Te conocí un verano
y te convertiste en mi otoño preferido.
No anunciaste tu llegada
y mucho menos tu partida
Sentí que te perdí
en el momento en que dudaste
de nuestro amor y te llenabas de miedos
¡Tú!
/el que paradójicamente
me había hecho un poco más valiente/
No te reconocía
y
tus ojos -ahora apagados-
te delataban.
Ahora vuelvo a esas calles de Madrid
que tantas veces tú y yo recorrimos
y me doy cuenta de que ya no saben lo mismo sin ti
que ya no son los mismos caminos
tampoco son las mismas noches
…
Precioso!
Te sigo 🙂 Te espero en mi blog.
Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Todo cambia cuando la persona a la que uno quiso con locura va apartándose, a veces sin motivos.Me encantan esos versos que hablan de las mismas noches, tan diferentes sin él.
Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y cuando sucede eso, inexplicablemente la poesía nos llama con sus delicados versos. Gracias por tu lectura, saludos desde Perú. 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona